"Eso mismo que en este momento estás pensando o deseando, lo piensan y desean a la vez millones de personas. Las neuronas generan pensamientos y deseos comunes, pero ignoran la identidad del ser concreto para el que trabajan. No saben si debajo de su función hay una víctima o un verdugo, si está Sean Penn o Scarlett Johansson. Tus neuronas no te reconocen, aunque te creas un gallo con polainas. Fleming, Einstein o madame Curie tenían sueños muy parecidos a los de un conserje o una cajera de supermercado, lo mismo que los maoríes de la selva australiana y los más altos ejecutivos de Manhattan vislumbran también idénticas imágenes oníricas. Pero hoy los pensamientos y deseos pueden extraerse del cerebro de cada individuo y ser enviados al espacio con solo apretar una tecla del ordenador. Tal vez el inconsciente colectivo de Jung o las ideas sintéticas a priori que, según Platón, flotan en las esferas como arquetipos no eran otra cosa que el Internet. Esos pensamientos y sueños comunes forman nubes compactas en suspensión que pueden ser descargadas de nuevo como una lluvia sobre otros cerebros apretando otra tecla. " >> seguir leyendo ( + ) Enter por Manuel Vicent
*REPORTAJE: Sin tiempo para pensar en CiberP@ís
*Cada vez es superior el tiempo empleado en navegar, ya sea para leer las noticias, revisar el correo, ver vídeos y escuchar música, consultar enciclopedias, mapas, conversar por teléfono y escribir blogs. La lectura en horizontal, a saltos rápidos y muy variados se ha extendido.Internet cambia nuestra forma de leer...¿y de pensar? Uno de los más recientes en plantear el debate ha sido el ensayista estadounidense Nicholas G. Carr, experto en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), y asesor de la Enciclopedia británica. Asegura que ya no piensa como antes. Le sucede sobre todo cuando lee. Antes se sumergía en un libro y era capaz de zamparse páginas y páginas hora tras hora. Pero ahora sólo aguanta unos párrafos. Se desconcentra, se inquieta y busca otra cosa que hacer. "La lectura profunda que solía suceder de forma natural se ha convertido en un esfuerzo", señala Carr
*Que leer artículos largos y libros se había convertido en una ardua tarea precisamente para alguien licenciado en Literatura que se había dejado mecer toda su vida por ella, comenzó a preguntarse si la causa no sería precisamente su entrega diaria a las multitareas digitales: pasar muchas horas frente a la computadora, saltando sin cesar de uno a otro programa, de una página de Internet a otra, mientras hablamos por Skype, contestamos a un correo electrónico y ponemos un link en Facebook. Su búsqueda de respuestas le llevó a escribir Superficiales...
Internet cambia nuestra mentes, nos hace más superficiales, sin dejarnos tiempo para el pensamiento y la reflexión. Así lo afirma Nicolas Carr, autor del libro: Superficiales ¿Que hace Internet con nuestras mentes? Estas son algunos de sus pensamientos extraidos de dos entrevistas en (*)El País, una analógica y otra digital.
"Internet nos incita a buscar lo breve y lo rápido y nos aleja de la posibilidad de concentrarnos en una sola cosa, alienta la multitarea y fomenta muy poco la concentración(...) Cuando abres un libro te aíslas de todo porque no hay nada más que sus páginas. Cuando enciendes el ordenador te llegan mensajes por todas partes, es una máquina de interrupciones constantesPero no hay que equivocarse: Carr no defiende el conservadurismo cultural. Él mismo es un usuario compulsivo de la web: Mi interés como escritor es describir un fenómeno complejo, no hacer libros de autoayuda. La ciencia habla claro en ese sentido: la habilidad de concentrarse en una sola cosa es clave en la memoria a largo plazo, en el pensamiento crítico y conceptual, y en muchas formas de creatividad. Incluso las emociones y la empatía precisan de tiempo para ser procesadas. Si no invertimos ese tiempo, nos deshumanizamos cada vez más. Yo simplemente me limito a alertar sobre la dirección que estamos tomando y sobre lo que estamos sacrificando al sumergirnos en el mundo digital. Un primer paso para escapar es ser conscientes de ello. Como individuos, quizás aún estemos a tiempo, pero como sociedad creo que no hay marcha atrás."
** Prólogo del último libro de Eduard Punset, Excusas para no pensar, un ensayo, para saber cómo nos enfrentamos a las incertidumbres de nuestra vida:
*Entrada Relacionada: So Called Friend"(...) los últimos experimentos neurocientíficos tienden a cuestionar lo que nos empeñamos en llamar decisiones conscientes, al enunciarnos que diez segundos antes de optar por una solución, las neuronas han decidido el tipo de resolución que vamos a tomar. Sin que nosotros lo sepamos. Algo parecido ocurre con nuestro sistema motor, que opta por un músculo de una mano u otra, cinco segundos antes de que lo activemos."
4 comentarios:
Estaba pensando en apuntarme a un curso para aprender a no pensar.
Antes, algunos decía que se iban a pensar. Hoy hay que irse a no pensar...
Definitivamente Internet ha cambiado nuestra manera de ver la vida
Saludos Runaway
"hoy los pensamientos y deseos pueden extraerse del cerebro de cada individuo y ser enviados al espacio con solo apretar una tecla del ordenador".
Incluso las mías:)
Muy buen post descriptivo y bien documentado.
Un abrazo
Vivimos en una época de sobredosis y sobrecarga de información: cada vez nos llueven más noticias, reportajes, artículos, etc. sobre más cosas, pero cada vez les dedicamos menos tiempo y pasamos sobre ellas de manera cada vez más breve y menos atenta.
Y lo más grave es que estamos perdiendo nuestra capacidad de analizar, cuestionar y contrarrestar la información que recibimos. Nos vamos convirtiendo en un rebaño de ovejas, que es lo que los gobiernos quieren. Así vamos bien...
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