domingo, 25 de diciembre de 2022

EL PODER DEL MIEDO, MENTIRAS Y TERRORISMO MEDIÁTICO

(*) Durante más de dos años hemos sido testigos del mayor y más exitoso experimento de control del comportamiento de la población de la Historia.

Esta masiva manipulación psicológica, que el paso del tiempo nos permite analizar con mayor sosiego, no podría haber tenido tanto éxito de no haber encontrado el campo abonado en una sociedad previamente debilitada por la Cultura del Miedo.
La Cultura del Miedo nos infunde un miedo constante a todo mientras pretende que no confiemos en nosotros mismos sino en el Poder, carcelero benevolente a quien debemos entregar nuestra libertad para que nos proteja de todo mal en el único lugar verdaderamente seguro: entre rejas.
Así, sólo podremos estar a salvo de todo peligro si cumplimos a rajatabla las normas que nos imponga el Poder en cada momento.
El ejemplo más patente de la Cultura del Miedo ha sido el experimento totalitario puesto en marcha durante el CO-VID esa “gran oportunidad”, en palabras de los iluminados del FORO ECONÓMICO MUNDIAL.
  • EL MIEDO:
El primer ingrediente de este experimento fue el pánico creado por la campaña de TERROR MEDIÁTICO, diseñada para lograr que la población aceptara unos atropellos alucinantes y se inyectara alegremente unas mal llamadas “v4cun4s” y terapias genéticas experimentales.
Esta histeria colectiva, creada adrede, permitió escenarios dictatoriales, como abusos policiales, toques de queda y confinamientos, mientras aparecía la penosa figura del colaboracionista que denunciaba a sus vecinos, típica de regímenes totalitarios.
Los yonquis del poder conocen un atajo para lograr que el hombre deje de pensar, se deje dominar por las pasiones y acepte la servidumbre. Se trata del miedo.
El miedo puede ser una táctica de control para dirigir nuestras pasiones (generalmente la ira) hacia terceros: se crea un miedo, real o ficticio; se señala un culpable, real o inventado; y “los salvadores” se postulan para protegernos y devolvernos nuestra seguridad a cambio de entregarles nuestra libertad. Miedo y libertad, por tanto, acaban siendo incompatibles.
Pero el miedo también puede ser utilizado para doblegar voluntades de forma más directa. No olviden que el poder se define como la capacidad de modificar la situación de otra persona mediante la administración de premios y castigos, esto es, de someter la voluntad de los demás.
Un modo de lograrlo es intimidar mediante la presión de grupo. ¿Cómo funciona? Por un lado, confunde adrede la verdad con la opinión de la mayoría, confusión facilitada por la ficción democrática. Como animal gregario y social que es, el hombre cree que si toda la manada se dirige hacia un lugar allí debe haber comida y agua (aunque sea un despeñadero). No es estrictamente necesario que la mayoría real piense de un modo; basta con que el individuo así lo crea, y esto lo logran los yonquis del poder a través del martilleo mediático.
  • LA MENTIRA:
El segundo ingrediente fue la mentira, pues la clave de la campaña de terror fue la ocultación de un dato esencial: desde mediados del 2020 se sabía que el co-vid sólo era una enfermedad potencialmente grave para la población de riesgo, una minoría definida por edad y cuatro comorbilidades: obesidad, diabetes, hipertensión y cardiopatías.
Para el resto, era una enfermedad estadísticamente leve, como señalaron numerosos estudios epidemiológicos internacionales [1], España incluida[2]. Estudios más recientes[3] han cuantificado la letalidad (IFR) en el 0,03% para menores de 60, siendo asintótica con el cero para personas sanas menores de 30.
La CAMPAÑA DE TERROR no fue espontánea sino deliberada, incluso planificada desde el poder: documentos del gobierno británico revelan que, preocupado porque “un número sustancial de personas no tenía una suficiente sensación de peligro”, propuso que “su nivel de percepción de peligro fuera aumentado con mensajes emocionales impactantes a través de los medios”[4].
Así, durante dos largos años, los obedientes MEDIOS MANIPULACIÓN Y PROPAGANDA MASIVAS publicaron diariamente, en un bombardeo de terror sistemático parecido al utilizado para la tortura psicológica de prisioneros, los relatos y las imágenes más aterradoras posibles, personas intubadas y cuerpos tapados con una sábana.
Con el objeto de que nadie se sintiera a salvo, las historias de terror alternaron metódicamente casos de distintas edades y enfatizaron el contagio de asintomáticos, muy inhabitual (como se sabía desde el 2020[5]) y el contagio por superficies, enormemente improbable (como se sabía desde el 2020[6]).
LOS MEDIOS de (in)comunicación, intoxicación y propaganda nos hicieron creer que estábamos ante un asesino invisible con súper poderes. No era verdad, y cuando los yonquis del poder les ordenaron parar, lo hicieron, y de la noche a la mañana no volvieron a hablar del co-vid.
  • MEDIDAS DESPÓTICAS Y ARBITRIARIAS:
Las medidas LIBERTICIDAS e IRRACIONALES se sucedieron una tras otra. Los ILEGALES CONFINAMIENTOS (¡de personas sanas!), criticados por los mejores epidemiólogos del mundo[7], fueron un completo desastre que arruinaron mental[8] y económicamente a decenas de miles de personas sin beneficio alguno, llegando a la barbarie de condenar a nuestros mayores a morir solos.
Tras decir que las MASCARILLAS eran inútiles, nos las impusieron sádicamente hasta en el campo y en la playa, o aún estando sólos algo tan ridículo que da vergüenza recordarlo. La evidencia científica sobre su utilidad epidemiológica frente a un virus brillaba por su ausencia y, consecuentemente, no impidieron que se sucedieran ola tras ola de contagios[9], pero daba igual. Lo que sí lograron los malditos tapabocas fue trasladar una permanente sensación de peligro que convertía al otro en una amenaza y hacer enfermar al impedirle respirar quien la llevaba.
Lo que sí logró la maldita mascarilla fue crear una permanente sensación de peligro que convertía al otro en una potencial amenaza para la salud, contribuyendo a la hipocondría, a la discordia y al aislamiento. El disparate llegó a obligar a familias que vivían juntas y viajaban en un mismo coche a sentarse separadas en un restaurante, ¿lo recuerdan?
El uso de bozales de tela, compradas en tiendas de ropa por su estampado y no por su capacidad de filtro, indicaba que estábamos ante una completa farsa, pero la sugestión colectiva era tan fuerte que la gente sencillamente no pensaba.
  • EL INFAME PASAPORTE C0-VID:
Quizá el mayor abuso del derecho y de la razón fue la IMPOSICIÓN DEL PASAPORTE C0-VID pues inyectables terapias genéticas nunca previnieron el contagio ni la transmisión de la enfermedad, como hace pocas semanas reconoció el propio P-F-I-Z-E-R ante el Parlamento Europeo.
Así, el argumento de la “inmunidad de rebaño” (¿recuerdan?) fue otra mentira deliberada para lograr el pinchazo universal, pues las inyecciones nunca fueron esterilizantes y, por lo tanto, jamás pudieron haber frenado la transmisión.
Sin embargo, a sabiendas de la falsedad del argumento y con el único fin de promover torticeramente la inoculación, el contubernio politico-mediático-farmacéutico, apuntalado en España por una bochornosa sentencia del Tribunal Supremo[10], logró imponer el pasaporte CO-VID en algunas regiones haciendo creer que los inyectados estaban protegidos y desatando una caza de brujas contra los no inyectados, acusándoles falsamente de propiciar la continuación de la epidemia.
Como nos recuerda Hannah Arendt en Los Orígenes del Totalitarismo, “han existido hombres capaces de resistir a los más poderosos monarcas y de negarse a someterse ante ellos, pero ha habido pocos que resistieran a la multitud, que, encontrándose sólos ante las masas manipuladas, se atrevieran a decir no cuando se le exigía un sí”. Esto fue exactamente lo que hicieron quienes decidieron no inocularse.
En realidad, el pasaporte co-vid jamás tuvo nada que ver con la Medicina sino con la creación de un precedente de identidad digital, idea distópica que desde hace años acaricia el FORO ECONÓMICO MUNDIAL [11] con el objetivo de crear un instrumento de crédito social para el control de la población. Así, a los ciudadanos que no obedezcan se les dificultará llevar una vida normal (cajeros, supermercados, restaurantes, viajes, etc.).
Éste es el motivo por el que la UE, laboratorio por excelencia del GLOBALISMO, ha extendido el pasaporte co-vid un año más a sabiendas de su inutilidad epidemiológica.
  • INYECCIONES INNECESARIAS E INEFICACES:
Las “INYECCIONES” C0-VID, que han sido el producto más lucrativo de la historia de la industria farmacéutica, fueron aprobadas con demasiada celeridad por unos reguladores sujetos al conflicto de interés de las puertas giratorias y que apenas supervisaron los ensayos clínicos, según ha denunciado el British Medical Journal[12].
Avariciosas empresas farmacéuticas, reguladores que miran hacia otro lado, globalistas megalómanos y políticos ignorantes y sin escrúpulos. ¿Qué podía salir mal?
Para poder aprobar esas “inyecciones” primero tuvieron que demonizar o prohibir tratamientos tempranos baratos y prometedores porque, de haber existido un tratamiento eficaz, no habrían podido aprobarse por vía de emergencia.
El carácter universal del programa de INOCULACIÓN nunca estuvo justificado, pues en adultos sanos, jóvenes o niños (para quienes la enfermedad cursaba leve) no se cumplía el requisito de necesidad.
Tampoco fueron nunca necesarias para quienes ya habían pasado la enfermedad, pues prácticamente siempre (y el co-vid no era una excepción[13]) pasar una enfermedad infecciosa genera una respuesta Inmunológica Natural más potente y duradera que inyectarse contra ella[14].
Sin embargo, el contubernio buscaba una inoculación "universal", y para ello desató una campaña que, por primera vez en la historia, negó la INMUNIZACIÓN NATURAL. Este ninguneo de nuestro maravilloso sistema inmunitario encajaba en la Cultura del Miedo, que busca que sólo confiemos en el Poder, y no en nosotros mismos.
Por otro lado, pronto quedó evidente que las “inyecciones” tampoco cumplían el requisito de eficacia: los inoculados continuaron contagiándose a mansalva y, con el rapidísimo decaimiento de la protección otorgada, siguieron muriendo por co-vid, hasta el extremo de que cuando el 80% de los muertos por co-vid en España eran personas perfectamente inoculadas (marzo del 2022) el gobierno dejó de publicar los datos[15].
  • EL ELEFANTE EN LA HABITACIÓN: LOS EFECTOS ADVERSOS
A pesar de ello, continuaron las dosis “de refuerzo” de unas inyecciones que no sólo no funcionaban (¡cuatro inyecciones en 18 meses!), sino que causaban un nivel de efectos adversos sin precedentes[16], concentrados, según parece, en un intervalo de pocos meses tras la inyección.
Así, el significativo exceso de mortalidad cardiovascular (inexplicada, según los medios) “está probablemente causado por las inyecciones ARNm”, en palabras de uno de los más prestigiosos cardiólogos británicos, otrora defensor de las mismas 17]. La evidencia estadística apoya esa conclusión.
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De hecho, ya en junio de 2021 un estudio advertía que las inyecciones podían causar dos muertes y cuatro efectos adversos graves por cada tres muertes que evitaban[18].
LA ACTUAL EPIDEMIA DE MUERTES SÚBITAS [19], incluyendo jóvenes de 22 años muertos una semana después de pincharse y con autopsia e informe forense declarando que la causa fue la inyección [20], y los graves problemas isquémicos y cardiovasculares en niños, jóvenes (incluyendo deportistas de élite), adultos y ancianos perfectamente sanos (miocarditis y pericarditis[21], ictus[22], arritmias[23], trombosis y trombocitopenia, embolia pulmonar[24], etc.) no son los únicos efectos adversos conocidos. Están documentados graves efectos oculares[25], herpes zóster[26], parálisis facial de Bell[27], neuropatías[28], desórdenes menstruales[29], reducción de fertilidad[30] y existen sospechas sobre potenciales efectos aceleradores en cánceres[31] [32]. Ante esta avalancha de evidencias , ¿Dónde están los médicos?
Algunos continúan achacando el exceso de mortalidad cardiovascular al co-vid (Y otros al timo cli-m4-ti-co) . Sin embargo, un reciente estudio israelí sobre 200.000 convalecientes de la enfermedad no observó en ellos ningún aumento de incidencia de miocarditis o pericarditis[33].
Si fuera el co-vid, ¿por qué no se produjo este exceso de mortalidad cardiovascular en el 2020, cuando el virus era mucho más agresivo? ¿Por qué ha tenido una correlación temporal con las campañas de inoculación y re-inoculación?
Ciertas autoridades van reculando. Dinamarca ya no ofrece las inyecciones a menores de 50, salvo receta médica por comorbilidades[34] (como debería haberse hecho desde un principio). El Estado de Florida (población: 21 millones) no las recomienda a menores de 40, pues según sus autoridades sanitarias los riesgos de las inyecciones superan los beneficios para ese rango de edad[35] (lo cual es cierto). Y Suecia[36] tampoco recomienda ni ofrece ya pinchar a menores de 18. ¿Lo ha leído en algún medio o lo han dado por televisión?
Durante dos años, quienes denunciaban esta locura basándose exclusivamente en DATOS eran tildados paradójicamente de “NEGACIONISTAS” y se censuraban sus escritos, como me pasó a mí en el diario Expansión, sedicente liberal, cuando denuncié la irracionalidad e inmoralidad de inocular a los niños contra el co-vid. En este caso la censura fracasó, pues el artículo fue leído por más de 350.000 personas en este blog.
Y durante dos años, las autoridades sanitarias y los colegios médicos intimidaron a los valientes facultativos que osaban alzar su voz en defensa de la evidencia científica [37]. Ahora está cambiando la marea, y médicos de todo el mundo están denunciando lo que ha constituido el mayor escándalo de salud pública de la historia.
  • NUNCA MÁS:
Este fue el infierno que nos hicieron pasar con el co-vid. ¿Cómo podemos sacudirnos el hechizo y evitar que se repita? El primer paso es mantener desconfianza axiomática en el poder y limitar el consumo de medios de (in)comunicación de masas (sobre todo las grandes plataformas televisivas ), a los que debemos ver como son en realidad: Principal correa de transmisión de la Cultura del Miedo, no son una fuente fiable de información, pues a la ignorancia ideologizada del gremio se une la contaminación de la mentira, del sensacionalismo y de los intereses creados.
Así, aunque aparenten mantener posturas diferentes en lo banal (los rifirrafes de la política nacional), apoyan obediente y unánimemente las consignas verdaderamente relevantes para la cultura de hoy (co-vid, feminismo, ideología de género, LGTBI, timo cli-má-ti-co, etc.).
Si queremos informarnos en profundidad sobre un tema, busquemos fuentes primarias , apliquemos la lógica, la racionalidad y el sentido común y preguntémonos quién tiene interés en que creamos algo y se beneficia de ello. Como decía Santayana, el escepticismo es la castidad del intelecto.
Idéntica recomendación de dieta aplica a las grandes plataformas de redes sociales, eficaces herramientas de control diseñadas para crear adicción y hasta ahora enemigas de la libertad de opinión, aunque Elon Musk en Twitter quizá cambie el statu quo.
También debemos desarrollar técnicas heurísticas para distinguir la verdad de la mentira, no dejándonos manipular por falacias[38] y dando por sentado que, SI ALGO ES CENSURADO, por defecto debe tratarse de UNA VERDAD que se quiere ocultar.
Finalmente, cuando nos abrumen las incertidumbres del futuro, las profecías apocalípticas o las tragedias con que nos asusta la Cultura del Miedo, volvamos la atención al presente y refugiémonos en la fortaleza inexpugnable de nuestro círculo de amor, del pequeño mundo real que nos rodea, de nuestra sencilla vida cotidiana, levantando el puente levadizo que nos separa de los terrores reales e imaginarios, lejanos en el tiempo y en el espacio, que la Cultura del Miedo agita para asustarnos.
Como aconsejaba Sir William Osler en su conocido discurso de Yale en 1913, “cultivemos el hábito de vivir cada día en compartimentos estancos, pues soportar hoy la carga de mañana, sumada a la de ayer, hace flaquear al más fuerte[39]”.
Querido lector: el buen combate contra la Cultura del Miedo es duro, pero la victoria ofrece como recompensa la alegría de vivir, la paz interior y la libertad. No se rinda. Fe ciega en el triunfo.
  • NUEVA FASE: TERROR Y MENTIRAS CLI-M4-TI-CAS
El experimento totalitario del covid tiene muchos paralelismos con la MANIPULACIÓN CLI-M4-TI-C4. Es incluso probable que sus autores intelectuales sean los mismos (malos, pero poco creativos), pues no por casualidad el término denigratorio “negacionista”, elegido para etiquetar a quien no aceptaba comulgar con las ruedas de molino del covid, es el mismo término que se utiliza para criticar a quienes ponen en duda la teoría del calentamiento global antrópico.
¿Qué similitudes encontramos en ambas histerias colectivas? Al igual que con el covid, el fanatismo clim4tico ha construido un HIMALAYA DE FALSEDADES con fines propagandísticos partiendo de algunas premisas reales, como el aumento de CO2 en la atmósfera y el ligero calentamiento global de 0,14°C por década desde 1979[11]. LOS DATOS, sin embargo, desmontan sus eslóganes preferidos , de modo que la letanía catastrofista se ha convertido en una cansina reiteración de necedades: la población de osos polares está aumentando[12], el coral en la Gran Barrera australiana está en máximos de los últimos 35 años[13] y la superficie de bosques del planeta crece[14].
Cuando las generaciones venideras estudien las histerias colectivas del s. XXI se preguntarán cómo las sedicentes “élites” occidentales decidieron empobrecer a su población en nombre de una excéntrica teoría sustituyendo fuentes de energía baratas, eficientes y fiables por otras que son caras, ineficientes e intermitentes (alias “renovables”), que sólo funcionan en determinadas latitudes, cuando luce el sol o cuando sopla el viento. Alucinante.
  • EL CONTROL A TRAVÉS DEL MIEDO:
EL CONTUBERNIO POLÍTICO-MEDIÁTICO primero nos dice de qué debemos asustarnos. Luego busca un culpable: los no v4cun4dos, los “irresponsables” jóvenes o los combustibles fósiles. Seguidamente, nos intimida mediante la presión de grupo y figuras de autoridad (los famosos “expertos” como Belén Esteban o los famosos que salen en la tele).
Se niega el debate, se censura cualquier información que no coincida con la mentira oficial y quienes osan mostrarse escépticos son tachados de “NEGACIONISTAS”. Evidentemente, esto no es ciencia sino la antítesis de la ciencia, un dogma de obligada creencia que no está permitido discutir ni puede ser sometido al escrutinio de los datos.
  • UNA REALIDAD ORWELLANA:
Esta foto del último Congreso del Partido Comunista Chino muestra la naturaleza política de ese símbolo de sumisión que es la mascarilla: Los que mandan pueden estar sin ellas; los mandados, no.
En su novela 1984, George Orwell describe una DISTOPÍA TOTALITARIA en la que un Estado todopoderoso y opresivo tiraniza a la población mediante una vigilancia masiva y una represión implacable.
Parte importante del sistema es el control del pensamiento mediante la perversión del lenguaje, de modo que el significado real de las palabras sea el opuesto al que le corresponde. Así, el Ministerio del Amor se ocupa de administrar los castigos y la tortura , el Ministerio de la Paz se encarga de lograr un estado de guerra perpetua (¿epidemia perpetua?), el Ministerio de la Abundancia está encargado de conseguir que la gente viva siempre al borde de la subsistencia mediante un duro racionamiento (¿de la electricidad?) y el Ministerio de la Verdad se dedica a engañar constantemente y borrar la historia (¿a través de los medios?).
Estamos viviendo el comienzo de esta pesadilla distópica: A la superstición la llaman ciencia; a la censura, libertad; a la envidia y la codicia de los bienes ajenos, solidaridad; a la histeria, sensatez; a un totalitarismo creciente, democracia; a los que ofrecen datos, “negacionistas”, y a los que los niegan, “científicos”; a los que aplican razonamientos lógicos, “paranoicos de la conspiración”, pero los que repiten la consigna como papagayos, ciudadanos ejemplares.
Tanto la Cultura del Miedo como el declive de la razón, que difumina los contornos que separan la verdad de la mentira, son incompatibles con la libertad. Como nos advierte Hannah Arendt, filósofa judía alemana superviviente del nazismo, “el objeto ideal de la dominación totalitaria no eran el nazi o el comunista convencidos, sino las personas para quienes ya no existía la distinción entre el hecho y la ficción, entre lo verdadero y lo falso”.
Querido lector: yo quiero interpelarle directamente. Cuando llegue el nuevo totalitarismo encontrará dos grupos de personas. El primero, mayoritario, estará compuesto por personas aborregadas, supersticiosas, esclavizadas por el miedo y las adicciones y corrompidas por las promesas de los demagogos. Éstas recibirán a los nuevos tiranos entre vítores, pues los considerarán sus salvadores. El segundo grupo, minoritario, estará formado por los centinelas de la verdad y de la libertad, personas sobrias, libres, valientes y pensantes que le plantarán cara. Constituirán la última línea de defensa, y yo le pregunto: ¿a qué grupo se unirá usted?
(*) Fernando del Pino Calvo-Sotelo
5 de Diciembre de 2022
+>Reseña de su libro YO, NEGACIONISTA, en Amazon
(*) Incluso si estuviera totalmente v4cvn4do, admiraría a los no v4cvn4dos por enfrentarse a la mayor presión que he visto nunca, incluso por parte de cónyuges, padres, hijos, amigos, colegas y médicos.
Las personas que han sido capaces de tener tal carácter, valor y pensamiento crítico son, sin duda, lo mejor de la humanidad. Se encuentran en todas partes, en todas las edades, niveles educativos, países y opiniones. Son de una clase especial; son los soldados que todo ejército de la luz desea tener en sus filas. Son los padres que todo niño desea tener y los hijos que todo padre sueña tener.
Son seres por encima de la media de sus sociedades, son la esencia de los pueblos que han construido todas las culturas y conquistado todos los horizontes. Están ahí contigo, parecen normales, pero son superhéroes.
Hicieron lo que otros no pudieron, fueron el árbol que resistió el huracán de los insultos, la discriminación y la exclusión social. Y lo hicieron porque pensaron que estaban solos, y creyeron que estaban solos.
Excluidos de las mesas navideñas de sus familias, nunca han visto nada tan cruel. Perdieron sus trabajos, dejaron que sus carreras se fueran al garete, no tenían dinero... pero no les importó. Sufrieron incontables discriminaciones, denuncias, traiciones y humillaciones... pero siguieron adelante.
Nunca antes en la humanidad ha habido tal "reparto", ahora sabemos quiénes son los resistentes en el planeta Tierra. Mujeres, hombres, viejos, jóvenes, ricos, pobres, de todas las razas y religiones, los no inoculados, los elegidos del arca invisible, los únicos que lograron resistir cuando todo se derrumbó.
Ustedes son los que han superado una prueba inimaginable que muchos de los más duros marines, comandos, boinas verdes, astronautas y genios no pudieron superar.
Estás hecho de la materia de los más grandes que han existido, de esos héroes nacidos entre hombres ordinarios que brillan en la oscuridad.
(*) Fernando López- Mirones

GENOCIDIO PLANIFICADO:
"Si hacemos un buen trabajo con las V4CUN4S podremos reducir entre un 10 y un 15% la población mundial"
(Bill Gates dixit durante una conferencia en 2015)

LAS CONSECUENCIAS de haberse inyectado ARNmensajero sintético experimental con un montón de aditivos tóxicos:
+>https://diario16.com/aumento-de-mortalidad-inexplicable/
 
 

miércoles, 1 de junio de 2022

CAFÉ AMARGO...ANTE LAS EXPECTATIVAS DE UN CAMBIO REAL

Una de las mejores noticias recientes (Mayo 2021) la hemos conocido mucho tiempo después de que se produjera:

Es la audiencia que Ana Patricia Botín, Faraona del IBEX-35 y heredera del banco de papá -BANCO SANTANDER (financiador del PSOE)-, concedió el pasado mes de mayo a Santiago Abascal en su palacete de El Viso. Como antes lo hicieran el falso doctor frauden Sánchez, el quidam Casado, el toy boy Rivera o el caniche rojo Pablo Iglesias, todos los súbditos, cortesanos y fámulos de Su Majestad Financiera, el verdadero poder de este país en desguace, pasan ante la accionista máxima de lo que queda de España para exponer sus planes a quien tiene la potestad de dar el visto bueno y poner dinero, televisiones y periodistas al servicio del candidato. Todos beben el café de la adusta oligarca, y todos tratan de endulzarlo a su manera, ya sea con sacarina, con stevia o con azúcar de caña. Iglesias fue con licor de gloria, pestiños, guirlache y fruta escarchada e inició allí un romance político con La Gran Banquera que todavía hoy dura. No es para menos, la casa de empeños de los Botín tiene hipotecada a media España y a los políticos que la malbaratan, y con las cosas de comer no se juega; gracias a la plutócrata (con un sillón permanente en el CLUB BILDELBERG, quien invitó a Arrimadas y Casado a su reunión anual en Junio de 2019) Feminista y ecofriendly ella, PODEMOS se ha convertido en la empresa familiar más próspera del ramo de la política.
LA BANQUERA, prendera mayor del Reino
se declaró feminista y simpatizante de los perroflautas bolivarianos, y los niñatos/as rojos/as la excluyeron de la raza maldita de los explotadores, categoría en la que no se puede incluir a los vástagos de la saga de los Botín, pero sí a Amancio Ortega. Ana Patricia Botín tiene mucho más de lo segundo que de lo primero, mientras que el empresario gallego no puede ostentar el poso del dinero antiguo, es un self made man (hombre hecho a sí mismo), con lo que eso ofende a las delicadas pituitarias de nuestra izquierda inclusiva, resiliente y, sobre todo, SNOB. Y los perroflautas se han vuelto putas respetuosas: para el BANCO DE SANTANDER no hay Memoria Histórica. Eso es para los que se alzaron en armas, no para los que financiaron el Régimen y se beneficiaron de los negocios que en él hacían.
Hoy, lo CHIC es ser lo más de izquierdas posible, como aquella marquesa de Parla de Foxá, amiga de la URSS de Stalin y turista revolucionaria. Y nadie puede estar más al dernier cri que la reina sin corona de esta monarquía republicana, donde el Borbón titular está para servir de diana a los salivazos de la izquierda nativa y de la chusma periférica.
Todos insultan al rey, nadie a Ana Patricia. Eso demuestra quien manda . En fin, que resignándose a lo inevitable, la heredera llamó a capítulo a ese Abascal.
Ella le habló del cambio climático, del calentamiento y de todos esos melindres de Señoronas emponderadas, las que antes presidían las mesas petitorias del Domund, que sirven para hacernos comer insectos, pagar más por la luz y vivir peor: algo parecido a una escena de la película Los Santos Inocentes, pero adaptado a las lectoras del TELVA. Abascal, que nació para guardabosques, hizo oídos sordos a la garambaina de los millonarios globales, esa descarbonización que hace cisco al ciudadano medio, pero que baña en oro a los Señoritos Rojos de BILDERBERG. Ana Patricia se revistió con el manto de la superioridad moral, con que el que ahora se adornan los banqueros y demás plutocráticas aves de rapiña, y Abascal le hizo trizas la capa guarnecida de mundialismo.
Aquello fue un diálogo de besugos en el que la Botín se dio cuenta de que aquel recio vascongado no servía para mayordomo de su finca, España, país propiedad del IBEX–35, aunque la Constitución diga que es de todos los españoles. No sólo no valía para guardés; además, se negaba a serlo. Así no hay quien se tome un café, aunque se cueza en puchero de oro. ¿Cómo es posible que un político español defienda a las clases medias y a los autónomos? ¿Es que no sabe quién manda? Y, para colmo, le habla de la soberanía nacional, esa antigualla. ¿Cuánto cuesta la soberana España? Ella lo sabe mejor que nadie, porque la ha comprado. Evidentemente, ese Abascal es un peligro, un loco, un revolucionario. La dueña de la democracia lo descartó definitivamente: es un hombre imposible. Abascal no da el perfil de político que exige el banco de los rojos , el que financia a Sánchez y su gobierno (y a todas sus televisiones y terminales mediáticas), ese del que cualquier español decente debería retirar su nómina y sus fondos (si es que le quedan).
Abascal se fue a la calle sin nada: sin televisiones, sin préstamos y sin puertas giratorias. Y seguro que sus relaciones con los “populares” serán aún peores. Eso sí, sus partidarios pueden estar seguros de que no votan a un caniche.
Hace ya muchos años, en julio de 1789, hartas de ser desplumadas, las víctimas de los banqueros y de los fermiers (arrendadores de impuestos) salieron a la calle, tomaron la Bastilla y las primeras cabezas que cayeron y se clavaron en picas, para que la nación disfrutara del espectáculo, no fueron las de los ministros de Luis XVI, sino la de los financieros que sangraban al país. Aquellos eran otros tiempos, cuando la plebe era más sabia. Pero a golpes se aprende. Cualquier día, a las élites “españolas” se les atraganta el café. No se arruina a la clase media en vano.
Por Sertorio. EL MANIFIESTO. Periódico Políticamente Incorrecto.
+>https://www.vozpopuli.com/economia_y_finanzas/ana-botin-abascal-3.html
✅VOX: La Alternativa Real al bipartidismo🇪🇸

Casi siempre les dicen las mismas cosas cuando (los de VOX) salen a la calle: «Gracias, sois la última oportunidad, no nos falléis». Son tres mensajes que se repiten tanto que parecieran guionizados por algún asesor. Pero nada de eso. surgen espontáneamente en Cataluña, País Vasco, Madrid, Andalucía y Castilla y León, en tractoradas y mítines, en bares o sencillos paseos por la calle. La reacción es idéntica en toda España cuando aparece un líder de VOX y el que está enfrente no es uno de esos violentos que llevan a la práctica lo que Jordi Évole dijo de Santiago Abascal en televisión: «Un hostión le vendría bien».
Los rostros de quienes se acercan a Olona, Espinosa, Ortega, Garriga, Buxadé, Monasterio y, por supuesto, Abascal, transmiten la emoción del que pide algo por última vez, del que sabe que es ahora o nunca porque trenes así no pasan más.
Se oye de todo: Confesiones personales, alusiones a seres queridos fallecidos («si mi padre hubiera visto esto»), abuelos que piden por los suyos con ojos vidriosos («hacedlo por mis nietos»), jóvenes desesperados porque ven el futuro lejos de España, mujeres agradecidas porque al fin tienen a alguien que les representa frente al rodillo feminista, parados de larga duración, autónomos arruinados y otros fritos a impuestos a punto de estarlo, abstencionistas resucitados de la apatía… Españoles, en definitiva, desengañados que pensaban que jamás recuperarían la fe en la política. Hasta hoy.
Porque de pronto VOX se hace mayor, se convierte en ALTERNATIVA REAL no al Gobierno de Sánchez, sino a las políticas del Bipartidismo PPSOE de los últimos 40 años. Un cambio de rumbo radical que acabe con el disparatado crecimiento de la administración pública y el clientelismo generado por ella, los acuerdos con un separatismo convertido en motor del Estado, la desindustrialización, el paro juvenil, el invierno demográfico, la inmigración ilegal, el encarecimiento de la luz y el gas y la desaparición de España como actor internacional. O lo que es lo mismo, responder a una sencilla pregunta: ¿qué quiere VOX para España dentro de tres o cuatro décadas?
UN CAMBIO DE VERDAD, no de eslogan, para remedar la promesa de Alfonso Guerra la noche de la aplastante victoria socialista en 1982 («vamos a poner a España que no la va a reconocer ni la madre que la parió»), pero en sentido opuesto. Más que un examen en las urnas, el 19 de junio es para VOX una CITA CON LA HISTORIA.
Casualidad o no será Andalucía, el mismo lugar donde comenzó ‘La Reconquista’ (esta vez es de sur a norte) en diciembre de 2018, quien dictamine en cuatro semanas hacia dónde se dirige el proyecto. ¿Es descabellado pensar que VOX podría ser la fuerza más votada con Macarena Olona de candidata? No lo es por mucho que lo nieguen los horóscopos que PSOE y PP encargan a sus Tezanos y Michavilas.
Esta transición, ese cambio profundo que tratan de ocultar medios, sindicatos, patronal y encuestadores de tarot, será pilotada -como toda revolución o transformación cultural- por los jóvenes. Esto se aprecia en los mítines, donde los chavales matan por un selfie con Abascal y las chicas abrazan a Macarena a la que confiesan, emocionadas, que ella sí les representan frente al feminismo de Estado.

Aunque parezca mentira, de ello también se dan cuenta los medios. Incluso El País, que casi siempre adolece de la ceguera política que provoca no ver más allá de tus propios pies. El suplemento dominical de Prisa dedicó en febrero de 2020 un amplio reportaje a tratar de entender al votante medio de VOX. Fue un inusual ejercicio de honestidad periodística: el plumilla preguntaba y el entrevistado respondía. Sin prejuicios ni filtros. Una universitaria, un camionero, una soldado, un ingeniero agrícola, un emigrante retornado, un jubilado, un obrero, un autónomo… sus testimonios valían mucho más que el ensayo del politólogo de moda o un artículo periodístico como este.
Es probable que los jóvenes sean, como vemos, un factor importante. 302.446 votarán por primera vez en estas andaluzas tras cumplir 18 años. Es una edad en la que, además del carpe diem de cada viernes, se comienza a pensar en serio en el futuro. ¿Qué les promete el paraíso 2030 del Gobierno? Aborto, porros y una paguita (omitiremos el eufemístico «bono cultural») que sale del bolsillo de papá, sufrido contribuyente que ve cada vez más difícil disfrutar de una pensión cuando se jubile.
Un factor aún más importante que podría propiciar un vuelco histórico en Andalucía -y mañana en toda España- es el profundo malestar social. Un ejemplo: el sector agrario y los transportistas son dos colectivos perjudicados por las políticas climáticas del resto de partidos. La ley de cambio climático, recordemos, fue apoyada en el Congreso por todos a excepción de VOX. Ese día se consagró la estigmatización de millones de trabajadores a los que culpan del cambio climático mientras China produce a menor coste y mayor contaminación. El resultado para nuestros trabajadores: manos atadas por la legislación nacional y competencia desleal foránea.
Todo ello agrava la ruinosa situación de una clase media que mengua cada año azotada por el desempleo, la precariedad laboral y, este 2022, precios récords en la gasolina, la luz y el gas. Además, frente a la mentira oficial de la propaganda gubernamental, la realidad es que los impuestos expolian casi el 40% de la renta de los hogares más pobres. La respuesta del Gobierno: Franco, covid y Putin.
Es probable que sea una frase populista, pero hay que escuchar a la calle. España cambió en mayo de 2011 y, desde entonces, los parámetros que antes valían para interpretar la realidad han saltado por los aires. Está el mundo de los medios, los partidos, la patronal y los sindicatos, y luego está el de la gente corriente que no hace talleres de deconstrucción de la masculinidad en casa porque sólo aspira a que sus políticos no les defrauden. Por eso, en los ruegos a los líderes de VOX hay un aroma a cruzada, a misión, de españoles que no están viendo unas siglas o un proyecto político más, sino un movimiento con opciones reales de transformar nuestro país. Lo he visto muchas veces: ciudadanos que no habían ido a un mitin en su vida o que cambiaban el canal cuando aparecía un político, están hoy movilizados.
De esta manera, «solo queda VOX». Y esta frase no parece la ocurrencia del enésimo gurú del marketing -de esos que abundaban en Ciudadanos-, sino algo que sienten cada vez más españoles abandonados por unos y otros. Quizá todo sea más sencillo: las ideas por encima del marketing y España por encima de cualquier partido.
Por Javier Torres. La Gaceta de la Iberosfera.

domingo, 30 de enero de 2022

EL GRAN REINICIO I y II

EL GRAN REINICIO: EL NUEVO ORDEN MUNDIAL DEL STABLISMENT GLOBALISTA HA COMENZADO YA
La próxima revolución ha comenzado ya. Se llama “GRAN REINICIO” (GREAT RESET). Por definirlo en dos palabras, y según han declarado públicamente sus promotores, el gran reinicio consiste en reordenar el mundo según los criterios sentados por la élite financiera global, es decir, el FONDO MONETARIO INTERNACIONAL , el FORO ECONÓMICO MUNDIAL y OTRAS INSTITUCIONES TRANSNACIONALES. Reiniciar el orden del mundo como quien reinicia o resetea un ordenador. Es un proceso que lleva tiempo en marcha, pero la pandemia de la COVID19 ha acelerado los acontecimientos.
NINGÚN SECRETO
Importante precisión: no se trata sólo de un reajuste económico. El objetivo declarado del Gran Reinicio es dibujar un modelo de sociedad nuevo sobre conceptos como la extinción paulatina de la propiedad, la desaparición de las fronteras nacionales, la circulación global de la mano de obra, la disolución de las identidades culturales y un nuevo modelo productivo basado esencialmente en la digitalización y las energías renovables. ¿Y si los gobiernos nacionales no quieren? Pues entonces tendrán que plegarse. Por eso es una revolución. Y es de una trascendencia innegable.
Primero, veamos la documentación: la primera que ha expresado abiertamente tanto el concepto de Gran Reinicio como su contenido es la actual directora general del FONDO MONETARIO INTERNACIONAL, la búlgara Kristalina Georgieva, durante un discurso pronunciado en el marco de un acto organizado por el FORO ECONÓMICO MUNDIAL el 3 de Junio de 2020. Toda la prensa internacional informó de ello, de manera que aquí no hay secreto. Muy poco después se publicaba el armazón teórico del asunto: El libro COVID-19: EL GRAN REINICIO, escrito por el fundador y presidente del FORO ECONÓMICO MUNDIAL, Klaus Schwad , y el economista Thierry Malleret, un habitual de los foros globalistas. Tampoco aquí hay secreto porque el libro en cuestión se ha publicitado en todas partes. Cabe añadir, además, que el mundo de la gran finanza trasnacional saludó el acontecimiento con las mayores alharacas. Por poner un solo ejemplo de andar por casa, la buena nueva y su evangelio laico fueron inmediatamente promocionados en la web del BANCO DE SANTANDER, y ahí sigue.
PREDICCIONES QUE SON PRESCRIPCIONES
¿Qué propone exactamente el programa del Gran Reinicio? La versión más divulgativa es un célebre Vídeo del FORO ECONÓMICO MUNDIAL (quizá más conocido como FORO DE DAVOS, por la ciudad suiza donde organiza sus grandes reuniones anuales), titulado “Ocho predicciones para el mundo en 2030”, en el que nos enumeran sus objetivos:
-.Uno, no tendrás propiedades y serás feliz: alquilarás lo que quieras y será entregado por un dron. -. Dos, Estados Unidos no será la superpotencia líder en el mundo; mandarán un puñado de países (no nos dicen cuáles ni cómo).
-. Tres, no morirás esperando a un donante de órganos, porque ya no trasplantaremos órganos, sino que imprimiremos órganos nuevos en su lugar (con impresoras 3D).
-. Cuatro, comerás mucha menos carne por el bien del medio ambiente y de nuestra salud.
-. Cinco mil millones de personas se desplazarán por efecto del cambio climático, habrá que trabajar mejor para acoger e integrar a los refugiados.
-Seis, los contaminadores tendrán que pagar por emitir dióxido de carbono, habrá un precio global para el carbono y esto hará que los combustibles fósiles pasen a la historia.
-.Siete, hay que prepararse para ir a Marte, los científicos encontrarán la manera de habitar en el espacio. Es el inicio de un viaje para encontrar vida extraterrestre.
-. Ocho, los valores occidentales han alcanzado su punto de ruptura, y no hay que olvidar los controles y equilibrios que sostienen nuestras democracias (no termina de verse cómo encajan ambas afirmaciones, pero esto es lo que textualmente nos dice el vídeo del FEM).

Este es el texto literal del gran programa. En general, es la misma mezcla de utopismo progresista, futurismo tecnológico y globalismo político que viene alimentando las proclamas de las instituciones transnacionales desde hace no menos de cuarenta años. Luego, por supuesto, está lo que no se dice, lo que hay que buscar en la letra pequeña (pero no tanto como para que no se vea) de los propósitos del FMI y del programa de Schwab y Malleret, y que es lo siguiente: la condición implícita para que este mundo nuevo funcione es que las grandes decisiones dejen de estar en manos de los Estados y pasen al ámbito de instancias transnacionales, globales, capaces de gestionar fenómenos que exceden las capacidades de una soberanía nacional.

Es verdad que esto ya venía siendo una realidad de hecho. Todas las políticas “globales” recientes, desde la transformación de los inmigrantes socioeconómicos en “refugiados” hasta la reorientación de las políticas industriales en nombre de la “emergencia climática”, deben su impulso fundamental a las instancias económicas transnacionales. La gran novedad es que estas instancias, además de las funciones de naturaleza económica, que hasta hoy desempeñaban, ahora desean además asumir funciones de carácter político y hasta moral. De ahí que se nos hable de reorganizar el orden mundial, decretar la aniquilación de facto de las fronteras nacionales, “desoccidentalizar” los valores políticos dominantes (lo cual, dicho sea de paso, no deja de ser una perspectiva muy occidental) y decretar la extinción de la propiedad como valor antropológico.
EL DINERO TOMA EL MANDO
¿En nombre de qué nos quieren imponer semejantes cosas, con qué legitimidad, con qué derecho? En nombre de la superioridad de la técnica y la “ciencia”, con la legitimidad del discurso del “progreso”, con el derecho de quien invoca una sabiduría técnica y neutra, supuestamente ajena al juego político, sólo interesada en el bienestar de la humanidad. Por expresarlo de un modo gráfico, es como si el Mercado quisiera ocupar hoy el lugar que ocupaba la Iglesia en los siglos medievales: suprema instancia arbitral con potestad para dar y quitar legitimidades en nombre de un fin superior. Pero apresurémonos a precisar que eso que se llama “Mercado” no es el conjunto de los agentes en el circuito económico, sino muy concretamente los agentes tanto públicos como privados que gobiernan las políticas monetarias, es decir, los grandes bancos centrales, las instituciones financieras supranacionales y la banca mundial de inversión. Son los amos de la circulación de moneda los que marcan el paso. ¿Por qué? Porque son los únicos que están en condiciones de pagar la fiesta.
¿CIFRAS? En 2019 la deuda mundial –deuda global de todos los sectores- era de 255 billones de dólares, es decir, el 322% del PIB mundial. Y aún no había empezado la pandemia de la Covid-19. Para junio de 2020, según cifras del Fondo Monetario Internacional, la deuda pública mundial ya superaba el 100% de PIB mundial, con especial incidencia en las naciones desarrolladas (media del 132%, frente al 105% de 2019). El déficit mundial, que en 2019 estaba en el 3,9%, en junio de 2020 se multiplicaba hasta el 13,9% según datos del Fondo Monetario Internacional. A partir de junio, con las políticas de gasto inherentes a la gestión de la pandemia, todas esas cifras se dispararon aún más. Es decir que todo el mundo debe dinero, mucho dinero, y necesita aún más dinero. No hay producción material que respalde semejante exigencia de numerario. La única opción es producir más dinero y endeudarse aún más. Como es literalmente imposible devolver toda esa deuda, el sistema entero queda en manos del acreedor. Un acreedor que no va a exigir que se le reembolse el dinero (no lo necesita, pues él es quien lo fabrica y lo hace circular), sino tan sólo un mínimo interés que mantenga en funcionamiento la máquina.
Esta es la gran receta mágica del nuevo capitalismo
. Por eso el magnate GEORGE SOROS proponía que el BANCO CENTRAL EUROPEO prestara dinero a mansalva sin expectativa de retorno. Por eso el FMI y el BCE han abierto tan pródigamente la mano a la hora de financiar agujeros. Por eso el director del FORO ECONÓMICO MUNDIAL ve en la pandemia una oportunidad extraordinaria para reordenar todo el sistema financiero mundial. Sencillamente, hemos entrado en una era nueva: la deuda se convierte en un valor en sí misma y el dinero no necesita más respaldo que el propio dinero. Se acabó el viejo mundo gobernado por los capitanes de la industria o de la banca comercial. Ha llegado la hora de los grandes financieros y de la banca de inversión.
EPIFANÍA DEL NUEVO ORDEN GLOBAL
En un primer vistazo, podría parecer que estamos ante la tópica pesadilla de la vieja izquierda: el gran capital dominando el mundo. Pero no, ésto es sólo la parte económica del asunto. Porque, además, aquí hay una parte política, y esta es seguramente la más importante, la que más profundamente va a cambiarlo todo. Y es que este nuevo orden económico recupera buena parte de los tópicos ideológicos de la izquierda actual, la que nació de las cenizas del mundo soviético : traslación del sujeto político colectivo a las reivindicaciones individuales, renuncia a colectivizar los medios de producción, abolición de las fronteras nacionales, disolución de las identidades tradicionales, etc. Puede parecer contradictorio: ¿qué hace el gran capital pidiendo la abolición de la propiedad, como en el vídeo del Foro Económico Mundial? No lo es en absoluto y en sucesivas entregas explicaremos por qué.
La transcendencia radical del fenómeno se entiende mejor si lo ponemos en el contexto de los grandes procesos históricos del mundo moderno, procesos que van mucho más allá del alcance de una generación, de una clase dirigente o de unos regímenes políticos. Primer proceso: la emancipación de lo económico respecto de lo político, rasgo característico de la modernidad desde la época de las revoluciones burguesas. Segundo proceso: la construcción de un orden mundial por encima de las soberanías locales, un orden que arranca de los famosos puntos de Wilson tras la primera guerra mundial, que encontró una primera formulación en los acuerdos de Bretton Woods de 1944, que ha ido desplegándose de manera inapelable tras la caída del Muro de Berlín en 1989 y que ahora encuentra el camino casi expedito. Tercer proceso: la evolución de la economía capitalista hacia un orden basado cada vez más en el dinero y cada vez menos en la producción, cada vez más en la abstracción de la moneda y cada vez menos en el fruto concreto del trabajo, cada vez más en el ejercicio contable de la deuda y cada vez menos en la capacidad de venta del producto, en suma, cada vez más en los bancos y cada vez menos en la industria y en el trabajo.
Estos tres procesos son la auténtica médula de eso que antaño se llamó “estado mundial”, después “nuevo orden del mundo” y hoy “gobernanza global”. Mucha gente parece haber descubierto ahora el gran plan. Eso es, al menos, una buena noticia. Por nuestra parte, es un asunto que venimos teorizando al menos desde 1995, cuando la revista Hespérides dedicó su número 8 al “Nuevo orden mundial”. El hecho es que el proyecto mundialista, la idea de poner todo el planeta bajo un solo orden –por supuesto, siempre en nombre de la paz y el progreso-, ha encontrado hoy su plena consumación. El Gran Reinicio quiere ser su epifanía.

EL GRAN REINICIO II : LA NUEVA ERA DEL PODER FEUDAL
El gran proceso se ha desencadenado ya. Todo está pasando al mismo tiempo y a enorme velocidad. Los acontecimientos nos llegan envueltos en una nube de noticias donde ya se ha hecho prácticamente imposible saber qué es información y qué desinformación. Lo más que podemos hacer es tratar de aprehender algunas hebras de esta madeja y reconstruir su camino, en la esperanza de que nos digan hacia dónde nos dirigimos.

PODER PÚBLICO, PODER PRIVADO Primer hilo de la madeja: estamos asomándonos a un formidable crecimiento del poder privado en detrimento del poder público. El síntoma más evidente ha sido el ejercicio de fuerza de las grandes compañías que controlan Internet: FACEBOOK, GOOGLE, AMAZON, etc. Que estas empresas se hayan puesto de acuerdo en silenciar al presidente de los Estados Unidos es un gesto suficientemente elocuente. Esto es de un alcance extraordinario, porque significa que los señores feudales están en condiciones de imponerse sobre el Rey, como en ciertos episodios de la Edad Media. Con el relevante matiz, además, de que no estamos hablando sólo de empresas de Internet, sino que cada una de ellas viene de la mano de la gran banca de inversión, como los grupos VANGUARD y BLACK ROCK. Así que no estamos ante un problema sectorial, algo que podría arreglarse con una legislación anti monopolio, sino ante una auténtica insurrección de la elite económica global. Es la consumación de aquella “REBELIÓN DE LAS ÉLITES” que vislumbró Christopher Lasch: LOS NUEVOS SEÑORES DEL MUNDO, rotos todos los lazos culturales y existenciales con sus naciones, con sus comunidades, se lanzan a construir un poder nuevo.
Que los ricos y poderosos traten de influir en la vida pública hasta determinar la atmósfera política no es nuevo. Basta recordar la amarga queja de Eisenhower cuándo denunció la excesiva influencia del “complejo militar-industrial” en la política de los Estados Unidos. Tampoco sobrará mencionar el desmedido peso de las grandes compañías eléctricas en la política española actual, por ejemplo. Pero aquí no estamos hablando de influencia, sino de algo más. Una cosa es determinar lo público y otra muy distinta es apoderarse de ello. Una cosa es que un agente privado juegue en el tablero como poder de hecho (el tópico “poder fáctico”) y otra es que reivindique para sí, públicamente, el derecho a censurar las libertades ajenas. Eso no lo hacía nadie en Occidente desde muchos siglos atrás. Por eso es tan importante este episodio: significa un cambio radical en las reglas del juego y vacía por completo nuestras nociones habituales de democracia y libertad.
La consagración de lo público como espacio de lo político por antonomasia es un rasgo clave de la civilización europea. Buena parte de nuestra historia colectiva puede escribirse como una larga oposición entre el poder privado de los señores de la tierra o el dinero y el poder público de la Corona. La construcción de los estados modernos descansó precisamente sobre la consolidación de estructuras públicas que, justamente por públicas, reclamaban una legitimidad indiscutible. Vox populi, vox Dei, decía el clásico adagio. En nombre de eso pudieron los reyes católicos, por ejemplo, quebrar el poder de los aristócratas castellanos y aragoneses (con alguna frecuencia, colgándolos de una cuerda por el cuello). Desde entonces, el siempre difícil equilibrio entre el poder público y las libertades personales ha sido la clave de arco de la política en Occidente. Ahora ese equilibrio se altera de manera sustancial.

No es fácil prever las consecuencias del proceso. El Daily Mail informaba en Enero de 2021 de que los diez hombres más ricos del mundo han ganado 300.000 millones de dólares más desde que comenzó LA GRIPE CHINA. La fortuna personal de esa gente (Bezos, Gates, Musk, etc.) equivale, cada una de ellas, al PIB de países como Ucrania. Han construido semejantes imperios sobre la base de un monopolio tecnológico transnacional avalado por la alianza con la gran banca de inversión, que multiplica sus beneficios, y con la connivencia de la elite política occidental. ¿Cómo no van a sentirse capaces de callarnos la boca a todos, figuradamente a través de la censura y físicamente con las mascarillas? El nuevo equipo de la Casa Blanca está lleno de nombres vinculados directamente con Facebook, Black Rock, etc. Han tomado el mando, lisa y llanamente. Lo llaman “multilateralismo” o “colaboración público/privada”, pero lo que se esconde detrás de esos eufemismos es un giro decisivo en la estructura del poder.
Como primera providencia, todo esto significa que el liberalismo ha entrado en una crisis irreversible, aún mayor que la que sufrió el socialismo en los años 80 del pasado siglo. El liberalismo es ante todo una doctrina de limitación del poder. De ahí su obsesión (no injustificada) por limitar el poder público para garantizar la libertad personal. Pero si l
a limitación del poder público termina provocando un crecimiento ilimitado de poderes privados que nadie puede controlar y que aniquila las libertades personales, entonces es evidente que el modelo ha fallado. Lo mismo vale para las libertades políticas y para el concepto mismo de democracia. La democracia descansa en la existencia de un demos, es decir, de una comunidad política que esté en condiciones de elegir y controlar al poder. Pero si el poder trasciende las fronteras nacionales, se hace global, escapa al control de cualquier comunidad política e impone su voluntad sobre el demos sin cortapisa alguna, entonces la Democracia ha muerto. En eso exactamente estamos hoy.
Es claro que la resistencia a este proceso sólo puede pasar por afianzar la esfera pública, esto es, lo político, frente a los poderes privados, y por reforzar la soberanía de lo nacional, la comunidad política concreta, como garantía de que la democracia sobreviva. Ahora bien, los nuevos señores del mundo también tienen su proyecto: un mundo sin naciones, una democracia sin demos, una ideología de transformación del sistema económico so capa de encumbrar la emancipación de los individuos frente a sus comunidades de origen. Esas son las otras hebras de la madeja. Las veremos en la próxima entrega. By JOSÉ JAVIER ESPARZA +> https://posmodernia.com/gran-reinicio-ii/ + ENTRADAS RELACIONADAS: +>AGENDA 2030: CAMINO DE SERVIDUMBRE +>PARA 2030 NO COMERÁS CARNE Y SERÁS FELIZ +>INGENIERÍA Y CONTROL SOCIAL: LA DISTOPÍA ES YA +>LA PLUTOCRACIA GLOBALISTA ACABA CON LAS DEMOCRACIAS OCCIDENTALES +>